Elucubraciones de Madrugada

Somos creados inteligentes pero defectuosos, o sea lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que alguien estan jugando con nosotros y lo suficientemente estúpidos para no comprender el por que.

A medida que se va desarrollado nuestra inteligencia a través de los conocimientos y la experiencia vamos encontrando pistas, pero la vida no es suficientemente larga para tener tiempo de desvelarlas.

Por otro lado el concepto del tiempo tal y como lo imaginamos nace y vive con nosotros, de hecho no existe nIngún tiempo, pero la configuración de nuestro cerebro no nos permite advertirlo y solo somos conscientes de lo que nuestros sentidos nos permiten.

O sea que todo parece ser un plan maquiavélico ,los creadores se distraen, se rien, se emocionan y hasta sufren con nosotros hasta que se cansan y entonces se deshacen de nuestro personaje e inventan otro en su lugar. Pero no morimos claro que no, porque la fuerza maligna que nos mantiene vivos y que nos ha creado está en nuestro interior y es la que configura después a otro ser diferente creado de la misma sustancia inteligente, pero distinto, de hecho somos inmortales.

A veces recordamos algo porque ha habido un fallo en el programa, pero normalmente no se recuerda nada porque no sería divertido para ellos, y además también sería peligroso, porque si descubrimos su juego podríamos adquirir una vida propia y real.

Estamos tan inmersos en nuestras angustias y nuestros sufrimientos que añoramos una paz que sabemos que existe en alguna parte, porque nuestros creadores quizás no son totalmente malignos, también deben tener una parte bondadosa. La típica dualidad Dios y Demonio tan desprestigiada debe de ser verdad a niveles inimaginables para nosotros en la situación en que nos encontramos.

Por eso la humanidad está enferma, porque sabe que está aqui, pero no conoce de dónde viene ni a dónde va, ni por que… en resumen no sabe nada, pero si sabe que no lo sabe, y eso es lo mas terrible. Aunque aún es peor el que se cree que sabe algo, esos deben de ser los bufones del juego. Un juego tragicómico.

Pero no todos estamos dormidos, siempre hay alguien que se despierta de este espantosa pesadilla pero son muy pocos, además tienen a todo el resto de la humanidad en contra y eso es lo que pretenden nuestros creadores. El juego debe de proseguir, para poder seguir jugando con nosotros como marionetas manejadas por hilos invisibles y no les interesa nada que podamos llegar a ver esos hilos, porque podríamos intentar cortarlos.

Y es por eso la humanidad es destruida cada vez que está a punto de despertar, ya que si despertamos destruiremos su juego y en consecuencia los destruiremos a ellos, ya que sin nosotros nada son, pues somos parte de ellos mismos.

Naturalmente yo no estoy en posesión de la verdad ni creo que nadie lo esté tampoco, todo esto son elucubraciones, y hoy he contado una de ellas aunque hay muchas otras posibilidades que desconozco, como también ignoro la razón del porque las desconozco…

Quizás pienso así porque me siento inquieta, porque estoy despertando, aunque siempre he intuido que estaba dormida, pero ahora soy consciente de que la noche se está acabando y no sé qué ocurrirá cuando vuelva a brillar el sol para los demás, pero no para mi, por eso tengo miedo.

Lo desconocido me asusta, y no puedo creer, aunque lo intento, que todo tiene un sentido y que debo de ser paciente y esperar a morir para encontrarlo, algo me dice que debo intentar conocerlo antes de mi desaparición en este mundo mío, y que este es el único motivo que puede salvarme de no quedar fuera de juego para siempre y desaparecer. Averiguarlo es lo que hemos venido a hacer aquí y esa es la parte interesante del juego, la única manera de saber porque estamos jugando.

Pero a los que nos martirizan no deben de gustarle nada mis dudas, y por eso existen las religiones de toda clase, incluido el ateísmo que es una de las poderosas… para que no ganemos ese juego en el que todos estamos inmersos, jugadores y personajes .