Tertium Organum – Capitulo XXI
Las leyes del espacio tridimensional son inaplicables y falsas en un espacio de mayor número de dimensiones.
Tan pronto como empezamos a examinar magnitudes infinitas y variables los axiomas de nuestra matemática no pueden referirse a ellas. Y en cuanto empezamos a pensar en otros términos que no sean conceptos, debemos afrontar una enorme cantidad de absurdos porque enfocamos al mundo multidimensional con la lógica del mundo tridimensional.
No puede haber nada lógico desde nuestro punto de vista tridimensional y no podemos orientarnos en el mundo multidimensional con nuestra lógica. La actitud del pensamiento humano respecto al mundo del mas allá fue siempre enteramente errónea.
El mundo de los espiritistas en todas sus versiones existentes es solo una representación ingenua y primitiva de lo desconocido. En el espiritismo intentaron construir un mundo nouménico sobre la pauta de lo fenoménico, quisieron demostrar que el mundo de «mas allá» es lógico desde nuestro punto de vista, que allí funcionan las mismas leyes que aquí y que este no es mas que una continuación del nuestro. La filosofía positivista vio el absurdo de es tesis dualista y no pudo pensar en nada mejor que la negación. Solo la filosofía mística sintió posibilidad de relaciones distintas pero fue incapaz de definirlas.
La ciencia debe desechar casi todo lo viejo y partir de una nueva teoría de conocimiento para que la mística ofrezca un nuevo enfoque. La ciencia no puede negar el hecho de que la matemática evoluciona, se amplía y traspasa las fronteras del mundo visible y mesurable. Secciones integras de la matemática examina relaciones cuantitativas que no existen y jamás existieron en el mundo del positivismo.
Pero no puede haber relación matemática alguna que no tenga realidades correspondientes. En consecuencia la matemática trasciende las fronteras de este mundo y atisba el mundo de lo desconocido. La matemática marcha a la vanguardia de nuestro pensamiento ya que calcula relaciones que somos totalmente incapaces de pensar o imaginar. Todo esto no puede negarse siquiera desde el punto de vista positivista.
La ciencia debe admitir la expansión del mundo real mucho mas allá de la lógica. O sea debe reconocer la realidad del mundo de muchas dimensiones como una transición hacia la comprensión y el reconocimiento del mundo de lo «milagroso.
Si un hombre consigue despojarse de las cadenas de nuestra percepción tridimensional del mundo ya penetró en otro mundo con el pensamiento. Existen caminos que conducen allí. La poesía, la mística, la filosofía idealista de todas las épocas conservan la huella de la transición. Siguiendo esas huellas también podemos hallar el camino. Pensadores antiguos y modernos no dejaron muchas claves con las que podremos abrir muchas puertas. Y muchas formulas mágicas ante las cuales las puertas se abren solas. Pero hemos perdido la comprensión las ceremonias mágicas que perseguían ayudar en esa transición en el alma del hombre. De modo que las puertas permanecieron cerradas y nosotros inclusive negamos que pueda existir algo detrás de las puertas o sospechando que existe otro mundo consideramos que es algo parecido al nuestro e intentamos entrar en él sin darnos cuenta que el principal obstáculo es nuestro sentido de nuestra propia división del mundo, en este mundo y el de mas allá.
EL MUNDO ES UNO SOLO, PERO LOS MEDIOS PARA PERCIBIRLO SON DISTINTOS.
Consciente del nuevo orden de cosas al hombre el mundo empezó a parecerle fantástico, irreal, todo se esfumo alrededor de él y desapareció dejando una espantosa sensación de ilusión ¡No hay nada! La pequeña alma insignificante se siente suspendida en un vacío infinito. Solo existe la infinitud, la destrucción y disolución constantes y continuas de todo. El terror y el pesar ante la perdida de lo viejo se mezclaban con el miedo hacia lo nuevo, hacia lo desconocido. En esta etapa el hombre experimenta la misma experiencia que un animal que se convierta en hombre. El mundo que el animal vislumbró durante un breve momento parece un sueño, una creación de su imaginación, pero el mundo del pasado tampoco es el mismo se estrecha en él ya no hay cabida. La conciencia que despierta no puede conducir mas a la misma vida salvaje y libre de una bestia. Ya conoce algo oye algunas voces y al mismo tiempo el cuerpo le retiene y no sabe dónde ni como podrá escapar de él o escapar de sí.
El hombre que se halla en el umbral del nuevo mundo tiene exactamente la misma experiencia. En el momento de extraordinaria EXPANSIÓN de la conciencia todo es claro para él pero no pudo reconciliarse con el lento trabajo terreno del cerebro.
En los libros sobre ocultismo se dice a menudo que ingresando en el mundo astral el hombre empieza a ver nuevos colores que no están el espectro solar. Este simbolismo trasmite las nuevas emociones que el hombre empieza experimentar junto a las sensaciones de una conciencia expandida. Es el increíble arrobamiento del que hablan los místicos. La luz celestial que los santos ven, las sensaciones nuevas que los poetas experimentan.
Esta sensación de luz y alegría infinita se produce en momentos de expansión de conciencia al mismo tiempo que la sensación de terror y oscuridad ilimitado. ¿Puede estas sensaciones de alegría y terror ser simultaneas? Si, y parecen simbolizar la extraña dualidad y contradicción de la vida humana.
Puede sucederle a un hombre que este muy dividido, por un lado muy interiorizado con su espíritu y el otro profundamente hundido en la materia o sea en la ilusión de la irrealidad.
A fin de no experimentar el terror al nuevo mundo es necesario conocerlo de antemano, ya sea emocionalmente a través de la fe y del amor o intelectualmente a través de la razón. Es necesario renunciar voluntariamente a todo lo que vivimos y admitir que es un espejismo, una ilusión. Cuando un hombre está completamente solo empieza a ver a los demás hasta a los más cercanos a su padre y a su madre de un modo diferente y renuncia a ellos porque ve sus entidades reales. Tal y como la renuncia al fantasma fenoménico del mundo se aproxima a lo que es verdaderamente real.
¿Cómo podrá la lógica ayudar a pasar a la conciencia de este nuevo mundo superior? Hemos visto que la matemática ya encontró un camino.
En el mundo de las magnitudes infinitas una magnitud no puede ser igual a si misma, una parte no puede ser igual al todo y de magnitudes iguales una puede ser infinitamente mayor que otra. Todo esto suena como un absurdo desde el punto de vista de las matemáticas de los numero finitos y constantes, pero esta misma matemática es calculo entre magnitudes inexistentes o sea un absurdo, por lo tanto solo podrá ser verdad lo que parece absurdo.
La lógica atraviesa el mismo proceso. Tiene que renunciar a si misma para que surja de esta un a lógica nueva y superior. En las antiguas escrituras indias se dieron formulas de aquélla lógica superior que abría las puertas a los misterios, pero su significado se perdió pronto, se la conservó en libros antiguos pero solo como palabras sin contenido real., Momias extinguidas. Los nuevos pensadores volvieron a descubrir estos principios y los expresaron con palabras nuevas, pero de nuevo se convirtieron en algún inútil adorno verbal. Pero la idea continuó, jamás se perdió la posibilidad de hallar y establecer las leyes de un mundo superior. La filosofía mística nunca consideró a la lógica aristotélica como omnipotente. Y construyó su propia lógica basada inconscientemente en las líneas del pensamiento de la remota antigüedad. A la lógica superior se la puede llamar lógica intuitiva, la lógica del infinito, que no solo existe sino que existió desde tiempo inmemorial pero de algún modo extraño no se la reconoció como lógica.
Al sistema de la lógica superior le llame TERTIUM ORGANUM o tercer instrumento del pensamiento después de Aristóteles y Bacón. El primero fue ORGAMOM y el segundo NOVUM ORGANON, pero el tercero existió antes que el primero. Un hombre que posea esta llave podrá abrir sin temor las puertas del mundo de las causas.
Resumiendo los axiomas de Aristóteles como modelo podremos expresar el principal de ellos en nuestro pobre lenguaje terreno:
A es tanto como no A
TODO es tanto A como no A
TODO es TODO
De hecho estas fórmulas son completamente imposibles y solo son intentos de expresar esta lógica en conceptos inexpresables. Y significa que entramos en contacto con el mundo de las causas.
El absurdo de ellas significa que no puede referirse a nuestro mundo.
Naturalmente el absurdo en si, no significa que una cosa pertenezca a los nóumenos, pero el hecho de pertenecer a ellos se expresará siempre en tiempos de lo absurdo.
A fin de llegar a una clara comprensión del mundo multidimensional debemos liberarnos de todos los obstáculos para una percepción y un pensamiento correctos y sentirnos afines al mundo de lo milagroso.
A fin de llegar a entender al mundo tridimensional un ser bidimensional deberá ser ya tridimensional y entonces liberarse de sus modos aceptados de sentir y pensar que se volvieron axiomáticos y crean la ilusión de bidimensionalidad. Exactamente ¿de qué deberá liberase un ser bidimensional? Primeramente. y eso es importantísimo.
De la convicción de que todo lo que ve y siente no existe realmente y después ser consciente de lo incorrecto de su representación del mundo y que la idea de que el mundo real y nuevo debe existir en formas muy diferentes e innmedibles en un mundo viejo.
Además deberá entender que todas las cosas que le parecen completamente diferentes y separadas entre sí pueden ser parte de algún todo incomprensible y tener mucho en común, mientras que las cosas que aparecen una sola e indivisible son en realidad infinitamente complejas y múltiples. Una vez conseguido esto, el ser bidimensional ya se aproximó a la comprensión de nuestro mundo y a nuestra lógica y empieza a entender un vocablo que expresa un concepto. Los ídolos del ser bidimensional que impiden el desarrollo de su conciencia son nombre propios que aquel da a todos los objetos que le rodean, sin sustantivos comunes correspondientes a conceptos.
Pero ¿dónde están nuestros ídolos? ¿De que debemos liberarnos a fin de llegar a entender las relaciones de nuestro mundo multidimensional?
Primeramente debemos liberarnos de que lo que vemos y sentimos realmente existe y de que el mundo real es similar al mundo que vemos, Debemos liberarnos de la ilusión del mundo material. Debemos entender toda la naturaleza ilusoria del mundo que percibimos en el tiempo y el espacio y entender que el mundo real nada puede tener en común con ella, que no podemos representarnos al mundo real en las formas.
En matemática la idea del infinito nos ayudará a hacer esto. La irrealidad de las magnitudes finitas en comparación con las infinitas es evidente. En lógica podemos basar nuestro pensamiento en la idea del monismo o sea la unidad fundamental de todo cuanto existe.
La lógica de Aristóteles y Bacón es fundamentalmente dualista. Al ser de cada cosa se le opone el no ser de esa cosa. El objeto se opone al sujeto. El mundo objetivo se opone al mundo subjetivo. Al no-yo se le opone el Yo. La inmovilidad se opone al movimiento. La variabilidad a la constancia. La multiformidad a la unidad. La falsedad a la verdad. El mal al bien, Y en conclusión a toda A en general se opone no A.
El reconocimiento de la irrealidad de estas divisiones son necesarios para empezar a entender la lógica superior.
Así como para entender las relaciones de las cosas en tres dimensiones y en nuestra lógica, un ser bidimensional deberá renunciar al ídolo de la unicidad absoluta de los objetos que le exige que llame a las cosas nombres propios.
Nosotros a fin de entender el mundo de muchas dimensiones debemos renunciar al ídolo de la dualidad. A la idea de que separatividad y combinación no son opuestos y de que conviven entre sí. Este pensamiento da la clave de los misterios de la naturaleza del mundo como es.
PROPIEDADES EL MUNDO DE LAS CAUSAS
Primeramente hay que recalcar que es imposible expresar con palabras las propiedades del mundo de las causas. Todo pensamiento que se exprese sobre ello será falso. Puede hablarse solo por aproximación, con sugerencias, por símbolos y si algo se ha dicho a su respecto no puede entenderse literalmente. Todo lo referente al mundo de las causas puede parecer absurdo y es realmente ya una deformación, porque la verdad no puede expresarse lo mas que se puede hacer es sugerirla, pero cada uno deberá hallar la verdad para sí y por sí. La verdad de otro es peor que una mentira porque son dos mentiras. Para decir la verdad sin mentiras debemos conocer algún otro lenguaje, y el nuestro no es apropiado.
¿Que podemos pues decir acerca del mundo de muchas dimensiones del mundo, de lo nóumenos o de las causas?
- – En este mundo el Tiempo debe existir parcialmente o sea los acontecimientos temporales deben existir tanto antes como después de su cumplimiento y estar así en el mismo plano. Los efectos deben existir simultáneamente con las causas, la casualidad no puede existir allí porque la condición para ella es el tiempo. Allí no puede haber nada mensurable, en horas, días y años. No puede haber ni ahora ni después. Los momentos de distintas épocas divididos por largas extensiones de tiempo existen simultáneamente y pueden ser adyacentes. Al mismo tiempo todas las posibilidades de un momento dado incluso las opuestas pueden concretarse simultáneamente, pero el largo del momento puede ser diferente en distintos planos.
- – Allí no hay nada mensurable con nuestras medidas nada conmensurable con nuestros sólidos. No hay derecha ni izquierda, arriba o abajo nada que asemeje a líneas o figuras, sin embargo todo esto puede ser. Allí deben estar adyacentes diferentes puntos de nuestro espacio divido por nosotros en largas distancias. La proximidad y la distancia son determinadas por la afinidad y la divergencia interiores por simpatía u antipatía o sea propiedades subjetivas.
- – Allí no hay materia ni movimiento. No hay nada que pueda pesarse o fotografiarse, nada que tenga forma color u olor, nada que posea las cualidades de los cuerpos físicos.
- – Allí no hay nada muerto ni inconsciente. Todo vive todo respira todo piensa todo siente, too es consciente y todo habla.
- – Los axiomas de nuestra matemática no puede aplicarse en ese mundo porque allí no hay nada finito. Allí todo es infinito y desde nuestro punto de vida variable.
- – Las leyes de nuestra lógica no pueden funcionar allá, el mundo de las causas esta fuera de nuestra lógica.
- – La multiplicidad de nuestro mundo no puede existir. Allí todo es el Todo y cada separada partícula de polvo, cada vida separada y cada ser consciente vive una vida con el todo e incluye en si a todo el Todo.
- – Allí no puede haber ninguna dualidad. Ser no se opone a no ser. La vida no se opone a la muerte. Por el contrario la una incluye a la otra. Allí son imposibles las divisiones. Todo lo subjetivo es objetivo y todo lo objetivo es subjetivo. Ese mundo es el mundo de la unidad de los opuestos,
- – El sentido de la realidad de ese mundo debe estar acompañado por un sentido de la irrealidad de este mundo. Al mismo tiempo allí no puede haber diferencia entre lo real y lo irreal.
- -Ese mundo y nuestro mundo no son dos mundos diferentes. El mundo es uno solo. Lo que llamamos nuestro mundo es solo nuera incorrecta representación del mundo, el mundo visto a través de una estrecha ranura. Empezamos a sentir a ese mundo como lo milagroso y al mismo tiempo este empieza aparecer irreal.
- – Pero todo lo dicho no definirá nuestra relación con este mundo mientras no comprendamos que incluso comprendiéndolo no lo abarcaremos íntegramente sino que pensaremos de él en uno u otro aspecto.
- -Lo que se ha dicho del mundo de las causas se refiere también al TODO. Pero entre el mundo y el Todo puede haber muchas etapas de transición.
Capitulo XXII
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