Keith Patterson

Keith Patterson fue un hombre vital y autentico, nacido en Auckland, Nueva Zelanda, en el año 1925.

Descubrió Barcelona en el año 1952 y regresó definitivamente a Cataluña nueve años más tarde, fijando su residencia en Sarriá.

Poco después descubrió también Peñiscola donde se enamoró perdidamente del Mediterráneo catalán y estos dos lugares, a través de los años, se convirtieron en una fuente inagotable de inspiración.

Su formación como guitarrista clásico y flamenco y su incansable búsqueda dentro de la música tradicional catalana se reflejan también en su obra, absolutamente bella sugestiva.

Existen obras suyas en varias coleccione publicas (Diputación de Barcelona y Casa de la Villa de Sarria) y esparcidas por todo el mundo en colecciones privadas.

Keith Patterson fue un artista integro y un hombre de sencillez ejemplar como también lo fueron los mismos materiales de su propia obra: arenas, piedras, maderas, conchas marinas, cuerdas y sillas.

Obra que en mi opinión no fue suficientemente reconocida, quizás porque el pintor, inmerso en su propio universo mágico, olvidó también a la fama y a las modas, como suelen hacer todos los artistas verdaderamente auténticos.

Yo, que tuve la suerte de conocerle, me siento muy orgullosa de ofrecerle un modesto espacio en planetaselene, dedicado a la memoria de su magnífica obra y de su extraordinaria personalidad.